¿Por qué algunas personas al leer un cuento, historia o relato se identifican?

El año pasado, en la baja noche, cuando estaba estudiando para mis parciales, mis primos vinieron a mi casa a jugar un “playsaso”. Estaba fastidiado; no obstante, accedí a prenderlo. Al hacerlo, parecía que mi Play estaba echando humo, como yo, y, como siempre, sentí que me comprendía: simplemente, no quería leer ningún juego. Me sentía bien, aunque asustado de porque no realizaba su función, así que sólo atiné a decirles que no podía prenderlo. Sentí que mi PS me había hecho un giño perfecto. Después de unos varios minutos, me dijeron para ir al cine, ya que está muy cerca de mi casa. Ante ello, como ya había estudiado, acepté la propuesta. Llegamos al local y decidimos ver la película “Bajo La Misma Estrella”, ya que teníamos buenas referencias. Además, no había otra película que llamase nuestra atención. La película trata sobre una joven que padece de cáncer, y que, por circunstancias de la vida, se enamora de un joven con la misma enfermedad. Ellos, como todos los enfermos, usan la diversión y la sonrisa como un modo para luchar contra la enfermedad. Al terminar, el 90% de los asistentes de la sala, parecían unas cataratas vivientes que desembocaban un mar de lágrimas. Me pregunto ¿Qué es lo que sucede? ¿Porque compartimos ese sentimiento tan lejano como si fuese nuestro, basta recalcar de lo que vemos es ficción y no realidad? Otro caso que sucede y que suelo escuchar, especialmente personas que tienen mascotas, es que siempre lloran con la película Hachiko. La misma en que un perro espera a su amo en el tren, sin saber que ha fallecido. Todas las personas, las que tienen perro, se conmueven con esta historia, que al llegar a casa, seguramente abrazan, engríen y dan ósculos a sus hijos de cuatro patas. Por último, un caso más reciente es lo que vi la semana pasada en el canal 2. Todas las mañanas se emite el programa “Espectáculos” con la conducción de Karen Schwarz. Para mi sorpresa, no estaban emitiendo noticias de espectáculos, sino más bien, presentaban un caso social. Ellos estaban promoviendo una campaña para salvar la vida de una bebe. Esta tiene una mala formación en los intestinos; por tanto, necesita un millón de dólares para tener una vida normal. Mientras contaban el caso al público, los ojos de los conductores parecían un grito brillante ahogado embarrado por llanto; sin embargo, los ojos de la conductora no estaban de tal manera. Yo observaba tal caso con mucha pena pero no llegaba a hacer mío ese sentimiento, solo me compadecía. En cambio, mi mamá hacía suyo ese sentimiento. ¿Por qué mi mamá comparte ese sentimiento y yo no? ¿A qué se debe?

A todas estas preguntas, cuestiones y dudas la respuesta es la identificación. Esta consiste en sentir lo lejano, muy cercano, ya que nos sentimos influenciados por lo externo. A partir de este concepto, puede llevarse a cabo del porqué una simple película puede hacernos llorar. Todos hemos tenido un pariente cercano que ha fallecido a causa del cáncer. En mi caso, cuando tenía 4 años falleció mi abuelo por cirrosis. Si bien, no tengo una memoria para acordarme más sucesos de la imagen que tengo de él, si cuento con escenas, como fotos, en las que me forma de cómo se comportaba conmigo. Por ejemplo, cuando saliendo de inicial me recogía y me llevaba a comprarme una galleta y me decía que no le diga nada a mamá, porque antes tenía que comer mi almuerzo. Me acuerdo de ello, hasta en muchas ocasiones lo soñaba. Asimismo, me acuerdo que no lloré cuando estaba en el velorio, sino que vomité toda mi tristeza fantasmal en primer grado de primaria. Seguramente, debido a esta experiencia ya vivida, que sería el lenguaje de la vida, más el lenguaje del mundo; es decir, lo externo a mí como una película, narración u hecho alteran mi sentimiento inconsciente; por tanto, comparto la experiencia, con el personaje de la película, de perder a alguien cercano debido a una enfermedad común: el cáncer. Tal vez, aquello, sea lo que nos hace llorar al ver una película. Asimismo, sabemos que las personas que sufren esta enfermedad lo enfrentan gracias a la diversión. Ante ello, leí a un autor que decía que la diversión es una manera de desviar el recuerdo de la muerte, que por ello existen productos de belleza para olvidarnos de que podemos envejecer. Además, se tenía la opción de encarar el sufrimiento o evitarla. Esto es muy importante, ya que los pacientes de cáncer y, en realidad, cualquier persona busca la diversión para olvidarse de los problemas. Hasta los mismos doctores dicen que para desestresarse deben distraerse; en otras palabras, recargar energías como el muñeco de Duracell para enfrentar los obstáculos.

Por otra parte, lo mismo sucede con la película Hachiko. En mi caso, soy hijo único y he tenido un perro que me ha acompañado desde que tenía 4 años y que falleció cuando tenía 17 años, actualmente tengo 22 años. Fue una dura pérdida, porque él no era mi mascota, sino era parte de mi familia. Por ello, al ver la película Hachiko en que un hombre tiene como mejor amigo a su mascota y que después el perro se queda solo amando a su dueño fallecido, me siento identificado con mi vida personal. Veo el can de la película y veo a mi perro. Veo su nariz olfateando todo lo que se mueve, veo su cola cuando me veía llegar, veo sus ojos brillantes inocentes, veo su nariz en forma de aceituna, veo sus patas cansadas de tantos años y veo sus travesuras que hacía en mi casa.  Al verlo, que está solo en el mundo, y que es fiel a su dueño, me hace llorar cada vez que la veo, porque, simplemente, me siento identificado. Caso contrario, es lo que pasa con lo que vi en el programa Espectáculos. Como dije en un principio, me da pena, no llego al extremo de llorar; sin embargo, mi madre lo hace juntamente con los demás conductores. Si todo cae en la identificación de las experiencias, entonces, ellos lloran porque, según su experiencia, que hubieran hecho si estuvieran en esa misma situación, sabiendo que su hijo no podrá desarrollar o, peor aún, no tener una vida. Esta es la razón por la cual no llego a conmoverme como un algodón ante tal hecho. Sin embargo, tal vez en un futuro, cuando tenga hijos(as), me conmueva, porque según dicen el amor hacia un hijo es inigualable.

Escribiendo estas líneas, me hizo acordar lo que hablaba con un profesor el día martes entregando un trabajo final. Me decía que la mejor serie que ha visto es Breaking Bad. Me recalcaba que no era de ver series, y que por una razón se quedó, junto con su esposa, pegado como un clavo clavado en la pared, en este caso en la televisión. Me dijo que todas las series eran lineales y, en cambio, Breaking Bad te dejaba pensando. Él me decía que puedes ver al protagonista fumando sentado 4 minutos, y que te mantiene en un suspenso vital por la decisión que va a tomar. Esta era la clave de porque es tan exitosa, ya que esos momentos servían para que el televidente pueda pensar que haría él si fuese el protagonista; es decir, en una identificación. Y cuando terminaba esa secuencia, se paraba y se iba a realizar, más no a decirlo como quien dice “Perro que ladra no muerde, parece que el protagonista de frente mordía”. Esto puede ser una razón, de porque Breaking Bad fue tan exitosa cuando estaba en emisión, porque la identificación jugaba un papel importante en los capítulos.


En conclusión, la identificación y la diversión son caracteres que juegan un papel importante en nuestro entorno. La publicidad lo usa en todos los recursos que puede, ya que los publicistas saben  que todos compartimos algo en común. ¿Quién no comparte una felicidad? ¿Quién no quiere ser el mejor? Las marcas son reflejo de sus consumidores, como lo son las películas, historias, relatos, etc.